16 dic 2010

Shanghai Express (1932)

Y llegó el momento de dedicarle una entrada a la película que le da nombre a este blog: Shanghai Express. Grabada en 1932 pero ambientada en 1927 ha sido una de las más famosas creaciones del tándem Dietrich-von Sternberg.


Obtuvo varias nominaciones a los Oscars (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Fotografía) llevándose únicamente el premio a la mejor fotografía. Y es que, como ya comentamos en la anterior entrada, von Sternberg se aprovecha de los juegos de luces y sombras para destacar y acentuar los rasgos de la Dietrich. De esta manera el director consigue centrarnos en el misterio que desprende su mirada gracias a la luz que se concentra en la misma.


Shanghai Express nos narra las vivencias de 9 pasajeros que realizan el trayecto de 4 días desde Pekín hasta Shanghai, el cual transcurre en el agitado ambiente de la guerra civil china. En el vagón de primera clase coinciden el capitán Donald Harvey (Clive Brook),  doctor y miembro del Ejército Británico; el comerciante Henry Chang (Warner Olano); Sam Salt (Eugene Pallette), un jugador empedernido; el reverendo Sr. Carmichael (Laurence Grant); la Sra. Haggerty (Louise Closser Hale); el alemán Eric Baum (Gustav von Seyffertitz); el mayor francés Leonard (Emile Chautard); la encantadora y exótica Hui Fei (Anna May Wong) y la misteriosa Shanghai Lily (Marlene Dietrich).

Con este plantel (aventureros que no son lo que parecen ser, jugadores natos, ancianas de apariencia respetable, militares, soldados, un cocinero charlatán y dos mujeres de belleza excepcional) no es de extrañar que durante el viaje surjan resquemores, enfrentamientos, reproches y hasta reencuentros amorosos.

Esta aventura se ve paralizada la misma noche del día en que comienza cuando el comerciante Henry Chang, con la ayuda de un grupo de bandidos, bloquea las vías obligando al maquinista a detener el tren. (Y hasta aquí puedo leer para no destripar la película).




Frases célebres
Hizo falta más de un hombre para que cambiara mi nombre por el de… Shanghai Lily”. Shanghai Lily (Dietrich).
“¿No encuentras a las personas respetables muy aburridas?”. Shanghai Lily (Dietrich) a Hui Fei (Anna May Wong).

12 oct 2010

La relación entre Marlene Dietrich y Josef von Sternberg


Josef von Sternberg descubrió a Marlene Dietrich en un cabaret y poco después, en 1929, le dio su primer papel protagonista en el film Die Frau, Nach Der Man Sich Sent. En octubre de ese año, firmó el contrato y realizó las primeras pruebas para filmar la primera película sonora del cine europeo: El Ángel Azul, fascinante tragedia de un honorable profesor (Immanuel Rath, creación de Emil Jannings) que, como von Sternberg en la realidad, queda prendado por Marlene Dietrich, que interpreta a Lola-Lola, una humeante y descarada bailarina de cabaret. La inmediata fusión profesional y erótica que se produjo entre Marlene y von Sternberg marcó el trabajo de ambos durante los siguientes años. "Se comportaba como si fuera mi criada, era la primera en darse cuenta cuándo yo buscaba un lápiz y la primera en correr en busca de una silla cuando yo quería sentarme. No oponía la más ligera resistencia a mi dominio sobre su actuación", diría el director. Debido al éxito de las películas, von Stemberg la llevó a Estados Unidos e inmediatamente filmó su primera película en Hollywood, Morocco junto a Gary Cooper.



La aventura cinematográfica del tánden Marlene Dietrich – Josef von Sternberg duró 5 años (desde 1930 hasta 1935) y generó 7 películas: Der Blaue Engel (El Ángel Azul, 1930), Morocco (Marruecos, 1930), Dishonored (Fatalidad, 1931), Shangai Express (El Expreso de Shangai, 1932), Blonde Venus (La Venus Rubia, 1932), The Scarlet Empress (Capricho Imperial, 1934) y The devil is a woman (Tu Nombre es Tentación, 1935). Durante esta etapa, von Sternberg modeló, moldeó y construyó la imagen fílmica y la persona de Marlene Dietrich como un mito apócrifo. Consiguió crear un personaje que produjese deseo erótico al espectador, independientemente de la orientación sexual de éste, creó la imagen que a todos se nos viene a la mente cuando pensamos en Marlene Dietrich: la femme fatale. La imagen sexual, erótica, fetichista que le dio von Sternberg queda reflejada cuando el rostro de Dietrich es tomado por el director, enmarcado en claroscuro y fragmentado hasta quedar flotando en la oscuridad (Shanghai Express), o son sus manos las enmarcadas (mismo film) o sus piernas (Morocco, por ejemplo). 



Josef von Sternberg nunca repitió un papel para la Dietrich, no quiso encasillarla en ningún personaje. Lo único que sí dejó cristalizado en todos ellos fue su imagen: un mito construido por él mismo. Mientras duró este idílico dúo, el director creó esa imagen de Marlene Dietrich a base de primeros planos estilizados y difuminando esos planos a base de velos o nieblas. Destaca que von Sternberg siempre retrata a la actriz en pose, nunca en forma realista.

La consagración del personaje creado por von Sternberg se puede ver reflejada en la película The devil is a woman: perversión femenina, erotismo exacerbado, diálogos crudos y crueles e intromisión en las vidas de unos personajes enajenados por la belleza o por el poder de seducción de la mujer, diablo para la sociedad, destino fatal para los hombres, dispuestos a arruinarse por conseguir sus encarecidos favores.



El personaje de Marlene Dietrich fue creado por von Sternberg hasta tal punto que el mismo director relataba en sus memorias refiriéndose a la actriz como: “la mujer que ven allí era un robot. Tenía los cinco sentidos controlados por mí”.

La relación profesional y sentimental (oscura y sadomasoquista según muchos) de von Sternberg y la actriz llegó alrededor de 1935 a su fin. La carrera del director ya no sería la misma a partir de entonces y después de muchos films olvidables y unos pocos que sí despuntan (El embrujo de Shangai, de 1942), acabó dando clases de estética del cine en Los Ángeles.

7 sept 2010

Testigo de Cargo (1957)


Testigo de Cargo (Witness for the Prosecution) une dos de mis pasiones cinéfilas: Marlene Dietrich y Billy Wilder. El guión original, escrito por Billy Wilder y Harry Kurnitz, está basado en la obra para teatro creada por Agatha Christie de mismo título.



Witness for the Prosecution fue grabada en 1957 contando con un reparto de 5 estrellas: Tyrone Power, Marlene Dietrich, Sir Charles Laughton y Elsa Manchester. Dado su guión, su trama y la sobresaliente interpretación de los actores no es de extrañar que en el año 1957 fuese nominada para 6 Oscars incluyendo mejor película y mejor director aunque no logró llevarse ninguno debido al éxito que tuvo ese mismo año El puente sobre el río Kwai de David Lean.



La trama gira alrededor del matrimonio Vole cuando el afable marido, Leonard (Tyrone Power), es acusado del asesinato de la señora French, una rica viuda, con la que nuestro protagonista mantenía una amistosa relación. Como suele ocurrir en estos casos el móvil del asesinato son los suculentos bienes de la señora French. Dada la dificultad del caso y que todas las pruebas apuntan a Leonard Vole como culpable, el prestigioso abogado criminalista de Londres Sir Wilfrid Roberts (Sir Charles Laughton) acepta el caso como un reto desoyendo las advertencias de su médico que le sugiere que se dedique sólo a casos civiles para cuidar su delicado corazón. Vole cuenta como única prueba a su favor el testimonio de su esposa Christine (Marlene Dietrich), quien le procura una coartada. Pero todo cambia cuando Christine decide ser testigo del fiscal y no de la defensa.



El papel de Marlene Dietrich como Christine Vole es el de una mujer fría, serena, distante y calculadora que deja absorto y atónito al mismísimo Sir Wilfrid Roberts. Esta se trata de la segunda colaboración de Dietrich con Wilder, después de grabar juntos Berlín Occidente en 1948. Fue ella la que le propuso al genial director llevar al cine la magnífica obra de Agatha Christie. Marlene quería el papel de la esposa del acusado y quería que fuese Wilder quien la dirigiese.

Marlene Dietrich adoraba a Wilder. Dos ejemplos lo testimonian: una vez le preguntaron que con quien le gustaría pasar una noche. Ella contestó: "Con Billy Wilder; pero no una noche, sino muchas noches. Yo le amaba, pero lamentablemente nos dimos cuenta demasiado tarde, cuando nuestro trabajo había terminado". En otra ocasión, a la afirmación que le hicieron de que ella había trabajado con muchos grandes directores, respondió categórica:"No, no, yo sólo he trabajado para dos grandes directores, para von Sternberg y para Billy Wilder".

Billy Wilder aceptó el guión de esta película por cien mil dólares de honorarios y un cinco por ciento de los ingresos, tenía una idea clara: "Quiero hacer una película de Alfred Hitchcock". Y fue Sir Charles Laughton el as en la manga del director a la hora de componer el guión. Wilder confesó: "Laughton es el mejor actor con el que he trabajado. Durante el rodaje, cada tarde nos sentábamos y decidíamos qué escena rodaríamos al día siguiente, y la desarrollábamos. Después, Laughton entraba en mi despacho y me decía: La escena que queremos rodar mañana me parece que es muy importante. Y se me ha ocurrido una idea. ¿Qué te parece si.....?. Y a mí me parecía una idea brillante. Y después de una pausa me decía: De todas formas, creo que.... Y de nuevo interpretaba la escena con brillantes ocurrencias todavía mejores. Y esto se repetía hasta que me había interpretado veinte versiones de una escena y todo sin cambiar ni una sola palabra del texto. Cada una de sus interpretaciones era una versión más enriquecedora con respecto a la anterior. Y es que Laughton podía hurgar en su talento como un niño feliz en una caja de juguetes llena a rebosar. Es mucho más frecuente encontrarse con el otro extremo, es decir con el actor que es tan modesto, tan tímido, que no aporta nada de sí mismo".

Trailer
 

Curiosidades
Sir Charles Laughton y Elsa Manchester eran pareja en la vida real.

Frases célebres
Acerca de esa señora Vole, trátela con ciudado, sobre todo al comunicarle la detención. Tenga presente que es extranjera, así que prepárese para ataques de histerismo y quizá hasta desmayos. Más vale que apreste un frasco de sales, una caja de pañuelos y un poco de coñac”. Sir Wilfrid (Laugton) refiriéndose a Christine Vole (Dietrich).
“¿Recuerda?. Cuando fui a verle, me dijo que ningún jurado creería en la coartada presentada por una amante esposa por mucho que jurara que su marido era inocente. Eso me dio la idea”. Christine Vole (Dietrich).
Nunca me desmayo porque no estoy segura de caer con elegancia”. Christine Vole (Dietrich).

Constantemente me sorprende que los sombreros de señora no provoquen más asesinatos”. Sir Wilfrid (Laugton)

2 jul 2010

¿Porqué crear un blog sobre Marlene Dietrich? He tenido la suerte de tener una madre cinéfila que desde que yo era una mocosa me enseñó a apreciar lo que era el cine, mamando desde tierna edad los clásicos, el cine de autor y las grandes obras maestras del celuloide. A las puertas de la pubertad descubrí Testigo de Cargo, una de las películas que fusionan mis dos grandes pasiones del cine: Marlene Dietrich y Billy Wilder. Recuerdo la sensación de deseo que me podrujo ver la escena en la que aparece por primera vez la Dietrich en pantalla. Esos ojos lánguidos, esas facciones tan marcadas, su cabello dorado, la elegancia que desprendía el movimiento de su cuerpo al andar... Me quedé totalmente hipnotizada, como si ante mí (en la pequeña pantalla del televisor) hubiese aparecido una diosa carnal.



Fue entonces cuando comencé a investigar sobre Marlene Dietrich. Busqué en enciclopedias de cine, vi todas las películas que encontré en las que ella aparecía y cuando por fin llegó internet pude acceder a toda clase de información y fotografías de mi diva.

Hace poco descubrí algunos blogs sobre actores y actrices míticos del cine clásico y pensé ¿porqué no crear uno sobre la Dietrich? y en ese punto me encuentro ahora. En este rincón hablaré de sus películas, de sus vivencias, de su música, de su relacción con Hollywood y con la UFA, de sus amantes, amig@s y familia... de todo aquello relaccionado con la vida de esta fabulosa mujer. 
Espero que os resulte ameno y que participéis cuando lo deseéis. Un saludo a todos.